El Centro Tecnológico Agroalimentario ASINCAR en colaboración con la empresa asturiana Spectrapply, han diseñado un sistema basado en la espectroscopia de infrarrojo, con instrumentación portátil, que permite, mediante el análisis de cierta zona del espectro lumínico, conocer cualidades de la materia, en este caso de diferentes alimentos, relacionadas con la seguridad alimentaria, el control microbiológico, predecir la vida útil, las características nutricionales, e incluso controlar el origen de las materias primas para evitar fraudes en el etiquetado y denominación de los productos.
El uso de esta tecnología consiste en tomar el espectro lumínico de la muestra con una sonda óptica, lo que permite hacer el análisis, “in situ”, en la propia empresa, sin necesidad de enviar la muestra al laboratorio, obteniéndose el resultado analítico esperado, en unos pocos segundos.
La tecnología desarrollada permite obtener la información analítica desde el propio envase, sin alterarlo, y en muchos casos sin retirar el film protector del producto ni alterar la muestra de ninguna manera.
La tecnología se ha aplicado a alimentos frescos (ternera, pollo, productos cárnicos procesados como hamburguesas), para evaluar y predecir su vida útil, en la propia planta de producción.
También se ha aplicado en la industria de la pesca, como herramienta para identificar y diferenciar especies, por ejemplo con la merluza y comprobar su origen, y muchas de sus múltiples cualidades.
En agroalimentación esta tecnología se ha probado eficaz para el control de parámetros en leche, vino, vegetales y frutas, harinas, miel, pastelería y un largo etc. de productos cuyo listado crece cada día.
El lector es capaz de determinar en pocos segundos si el producto está fresco o no, de qué variedad se trata o averiguar si la cadena de frío se ha roto en algún momento del proceso. Las aplicaciones de la espectroscopia que ASINCAR está desarrollando conjuntamente con la empresa Spectrapply suponen un gran avance tecnológico para el sector agroalimentario.
La rapidez de medición, segundos frente a días, su reducido costo en comparación con los análisis tradicionales, hace que la espectroscopia NIR facilite ampliar los análisis al 100% de la producción.
Nuestra propuesta permite a las organizaciones aumentar el nivel de calidad de los productos ofertados a los clientes, incrementar la seguridad de los mismos y de los procesos productivos, reducir la huella medioambiental y, mediante la reducción de costes, ofrecer un retorno económico a todos los grupos de interés implicados lo que en conjunto mejorará la Responsabilidad Social de nuestros clientes
Juan Díaz, director general de ASINCAR, indica que “en ASINCAR hemos comprobado que la espectrostocopia NIR portátil es una herramienta muy útil para la industria agroalimentaria que permite desarrollar controles on line e in situ de parámetros de calidad en alimentos o incluso para la identificación de especies en la recepción de materia prima para tratar de evitar fraudes alimentarios. Además en ASINCAR hemos desarrollado una metodología propia para poder hacer controles de calidad microbiológica en alimentos que nos permitirán tomar decisiones logísticas respecto a la vida útil del producto”.
Existen varias opciones y diversos equipos espectroscópicos que se adaptarán a las necesidades y peculiaridades de cada cliente en función de la información que se desee obtener con el análisis.