Raquel Davó es Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia, Máster en Dirección de Recursos Humanos en ESIC, Máster en Prevención de Riesgos Laborales por UIMP y Coach Ejecutivo certificada por ICF. Es experta en Desarrollo Personal y Desarrollo del Liderazgo, e imparte una de las sesiones del Programa de Coaching Estratégico que el Club Asturiano de Calidad organiza con Formastur bajo la dirección de Juan Carlos Cubeiro.
CAC. Las organizaciones prestan cada vez más atención a ciertas habilidades de sus personas –liderazgo, comunicación, gestión de conflictos, etc-, más allá de su capacitación técnica ¿influyen esas habilidades en la competitividad de la empresa?
R.D. La consecución de un Plan Estratégico va más allá de las variables tangibles: hay que pensar en términos de Calidad Directiva, entendiendo por tal la capacidad del líder para generar el contexto más adecuado para que aflore, se desarrolle y permanezca el talento en la organización. Son las personas las que hacen que una organización crezca, mejore, se diferencie y desarrolle, y son las personas las que han de sentir la posibilidad de crear y estar dispuestas a aportar su talento y compromiso en el lugar en el que quieren estar. La capacidad del equipo para generar entornos de innovación, competitividad, productividad va a depender del estilo de liderazgo que se ejerza. Múltiples estudios relacionan el estilo de liderazgo con la consecución de objetivos. Por ejemplo, el llevado a cabo por John H. Zenger y Joseph Folkman demuestra que cuando se mejoran las competencias del liderazgo, la organización mejora sus resultados financieros, comerciales, la satisfacción de sus clientes, el compromiso del equipo y en definitiva el clima organizacional. Asimismo, las investigaciones de Richard Boyatzis y Daniel Goleman indican que el clima emocional influye entre un 20-30% en el rendimiento o productividad del equipo, y dicho clima depende en un 70% de las acciones del líder. También sabemos que más del 90% del aprendizaje del equipo se
obtiene a partir de las enseñanzas y ejemplos del líder. Por último, el estudio llevado a cabo por The Gallup Organization puso de manifiesto que lo que diferencia a las organizaciones de mayor éxito está determinado por las actitudes y el ambiente generado por el equipo. Por lo tanto, si pretendemos la mejora de nuestros resultados empresariales, debemos prestar especial atención a qué tipo de liderazgo es necesario comenzar a desarrollar, modificar o generar para impactar de manera directa en los indicadores clave del negocio.
CAC. ¿Es posible mejorar sustancialmente este tipo de habilidades en las personas de una organización?
R.D. Las personas no rechazamos el cambio, sino que nos “incomoda” ser cambiadas. En este sentido, hay que tener presente que cada persona se ha desarrollado y ha crecido con unas directrices que le han marcado el camino a seguir, aquello que se valora o prioriza, etc. Todo ello está muy arraigado e impulsa nuestro comportamiento
y actitudes. Sin embargo, todas las personas podemos cambiar, mejorar, desarrollar, y transformarnos hacia la búsqueda de nuestra mejor versión. El camino del desarrollo de las competencias del liderazgo está ligado al cambio de observador que somos de la realidad que percibimos. Cuando nos quitamos las gafas que nos impiden ver, comienza a abrirse un espacio de posibilidad que permite el crecimiento personal necesario para hacer crecer a otros. La premisa fundamental es que el cambio es posible y todos llevamos en nuestro interior al ser que somos, es cuestión de dejar que aflore poniendo todo nuestro empeño, confianza e ilusión en el proceso.
CAC. En el programa de Coaching Estratégico del Club de Calidad, usted imparte un seminario sobre Liderazgo ¿En qué consiste esa disciplina?
R.D. El módulo de Liderazgo está centrado en profundizar en qué es lo que hace a un líder y qué le diferencia, qué le forja, y qué competencias es necesario desarrollar para realizar la transformación necesaria que nos permitirá desempeñar el rol que nuestra organización y nuestro equipo necesita de nosotros. Por un parte trabajamos las actividades del liderazgo ofreciendo una visión amplia de qué hace un líder, y por otra, profundizamos en la necesidad de cambio personal identificando las barreras que nos puedan estar impidiendo avanzar en la transición hacia el líder que necesitamos desarrollar para estar al servicio de nuestro equipo y ser una herramienta de impulso y motivación para ellos.
CAC. En las circunstancias actuales ¿Cuáles serán los principales retos de gestión de las organizaciones?
R.D. En mi opinión, el mayor reto de gestión está centrado en la capacidad de comprender la necesidad de transformar la Gestión o Management en Liderazgo. Cambiar el liderar equipos por crear posibilidades para que otros lideren. Hoy en día las organizaciones necesitan personas que piensen por sí mismas y con una capacidad de respuesta inmediata ante las demandas del entorno. En definitiva poner el foco en la responsabilidad individual, la búsqueda del compromiso auténtico, y co-crear la realidad