Buscamos Buenas Prácticas de Economía Circular

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico quiere potenciar, en el marco del Pacto por una Economía Circular el intercambio de Buenas Prácticas de Economía Circular para favorecer la necesaria transición descrita en la recientemente aprobada Estrategia Española de Economía Circular.

Para ello creará un Catálogo de Buenas Prácticas donde se identifiquen ejemplos que puedan ser transmisibles y escalables a otros agentes.

Envía tu Buena Práctica antes del 15 de septiembre a bzn-eeec@miteco.es, con copia m.delcarmen.lastradelprado@asturias.org, cumplimentando la siguiente plantilla (se descargará un excel) y adjuntando la documentación que consideres necesaria para ilustrarla.

Puedes consultar a continuación los criterios de selección de las Buenas Prácticas

*CRITERIOS DE SELECCIÓN: La Subdirección General de Economía Circular (SGEC) del El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico constatará que las actuaciones enviadas se identifican como una Buena Práctica de Economía Circular (BPEC), y tras un análisis exhaustivo de cada uno de los factores que la describen, se llevará a cabo una valoración positiva de las mismas, en función de las siguientes directrices:

  • Relevancia para la EC: la BPEC refleja de manera directa un alto impacto positivo dirigido a la transición a la EC como consecuencia de su implementación.
  • Innovación: la BPEC constituye una respuesta innovadora, se trata de una nueva iniciativa dentro de su ámbito de acción para dar respuesta a las necesidades o criterios planteados.
  • Adaptabilidad y transferibilidad: actuaciones que permitan su réplica (ya sea en todo o en una parte) por otras entidades.
  • Aplicabilidad real y escalable: entendiendo por escalables, actuaciones que sean capaces de hacer crecer los beneficios sin incrementar el coste unitario de producción/ comercialización manteniendo la calidad inicial.
  • Durabilidad: se trata de una BPEC que se sostiene en el tiempo.
  • Relación con la sociedad: prácticas que reflejen, en la medida de lo posible, la implicación con la sociedad y cómo ésta colabora en el ejercicio de la circularidad.

Además, para que una actuación obtenga una valoración favorable, se debe presentar la información con exhaustividad, claridad y objetividad; y debe demostrar su viabilidad y resultados a través de indicadores cuantificables o medibles. Esta descripción deberá centrarse en el proyecto y no en la entidad que lo realiza.

Más información sobre el intercambio de Buenas Prácticas de Economía Circular, aquí.