La biofábrica de Ence en Navia ha superado con éxito la certificación del sello medioambiental “Residuo Cero” que otorga AENOR a aquellas organizaciones que llevan a cabo una gestión más eficiente de sus residuos y que son capaces de valorizarlos. Todo ello gracias a que, durante el pasado año, las instalaciones de la compañía en Asturias lograron valorizar el 97 por ciento de los residuos.
La planta revalida de esta manera los resultados que la hicieron merecedora del reconocimiento por vez primera el pasado año, y que la convierten en paradigma de uso responsable de los recursos y de economía circular.
El proceso de verificación llevado a cabo tiene como objetivo garantizar la valorización, a través de la reutilización, el reciclado o mediante la valorización energética, de los residuos que se generan en la planta, evitando de esta manera su traslado a vertederos. También la trazabilidad de todo el proceso, y la constatación de los datos relativos a la cantidad de las distintas fracciones de residuos.
Así se demuestra que la biofábrica no solo evitó que estos materiales acabaran en vertederos, sino que los reintrodujo en su cadena de valor, dándoles una nueva vida.
De hecho, la propia actividad de la biofábrica de Ence es un ejemplo de contribución a la citada economía circular: en todo el proceso de producción de la celulosa, la planta produce y opera con materiales de origen natural, renovables y reciclables. Al mismo tiempo, genera energía eléctrica renovable a partir de la biomasa utilizando para ello la lignina, un componente de la madera que constituye un excelente biocombustible renovable y natural, así como restos forestales.
De este modo, los más de 6.900 puestos de trabajo vinculados a Ence Navia contribuyen también, con su labor diaria, a reducir la intensidad energética y la huella de carbono, así como a avanzar en el camino de la transición energética, hacia los objetivos de descarbonización marcados desde la Comisión Europea.
Las biofábricas de Ence en Navia y Pontevedra ostentan el sello “Residuo Cero” de AENOR, al que recientemente se han unido las plantas de generación renovable con biomasa de Ence en Jaén y Ciudad Real. Todo ello deja constancia de la apuesta de la compañía por el modelo de economía circular, al tiempo que demuestra su firme compromiso por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente.