La planta asturiana es excedentaria en energía renovable con biomasa, lo que la convierte en un aliado en la descarbonización del sistema eléctrico nacional
La biofábrica de Ence Navia ha obtenido la certificación del sistema de gestión energética de acuerdo a la norma internacional ISO 50001 de Eficiencia Energética. Tal y como refleja el resultado de la auditoría realizada por Lloyd’s Register (Lloyd’s), la compañía ha implantado de manera exitosa en sus instalaciones asturianas una política de eficiencia energética, y es capaz de gestionar adecuadamente los aspectos energéticos derivados de su actividad.
Este reconocimiento de Ence Navia, que desde hace dos años dispone la biofábrica de Ence en Pontevedra, confirma a la planta asturiana como una empresa que lleva a cabo, durante su proceso productivo, un enfoque sistemático de mejora en la búsqueda de oportunidades e implantación de herramientas para maximizar la eficiencia energética y que involucra directamente la optimización del rendimiento, la adquisición y el consumo de energía.
La gestión energética de esta instalación se traduce en ahorros reales y cuantificables en los costes energéticos durante el proceso productivo. También contribuye con ello a la sostenibilidad y eficiencia de la biofábrica, en línea con los principios de la Transición Energética.
El equipo de Ence Navia, tal y como acredita esta certificación, ha conseguido identificar las actividades que más recursos energéticos consumen durante la fabricación de celulosa, y elaborar y ejecutar un plan de medidas para minimizar el consumo energético de sus propias instalaciones y sistemas de forma integrada, maximizando al mismo tiempo su eficiencia energética.
Esta biofábrica constituye, de hecho, un ejemplo de contribución a la economía circular. Durante el proceso de producción de celulosa, la planta produce y opera con materiales de origen natural, al tiempo que genera energía renovable. La energía proviene de aquella biomasa no destinada a la producción de celulosa, como es la lignina, componente de la madera que es un excelente biocombustible renovable y natural, y los restos vegetales de origen forestal, como corteza, hojas y pequeñas ramas.
Actualmente, la biofábrica de Navia cuenta con de una potencia instalada de 77 MW, y es capaz de generar más del 100 % de la energía que consume en sus dos calderas. Esto la convierte en una planta excedentaria en energía renovable, vertiendo a la red aquella que no utiliza. Con esta energía verde a partir de biomasa, Ence Navia contribuye a reducir la intensidad energética y la huella de carbono, al tiempo que ayuda a afrontar los objetivos de descarbonización marcados por la Comisión Europea. Al mismo tiempo, la planta logra dar valor a restos forestales que de otra manera no serían aprovechados.
Finalmente, la planta sigue avanzando en su comportamiento ambiental, dentro de su empeño de mejora continua hacia la excelencia en este ámbito. Un comportamiento ambiental reconocido nacional e internacionalmente a través de la certificación ISO 14001 de medioambiente, la adhesión voluntaria al Sistema Europeo de Ecogestión y Ecoauditoría (EMAS), la certificación de Residuo Cero y la etiqueta ecológica Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos.