Han completado el primer trimestre del año con cero accidentes por millón de horas trabajadas, mientras que la media de la industria europea se sitúa en 4,6 en el mismo periodo.
Las biofábricas de Ence en Pontevedra y Navia se han afianzado en el primer trimestre del año como referentes en seguridad a nivel europeo dentro de su sector. Así lo ha confirmado la Asociación Europea de la Industria de la Celulosa (EPIS, por sus siglas en inglés), que ha determinado que las factorías de Ence son, de entre todas las del continente, las que han alcanzado mejores índices de seguridad en los tres primeros meses de 2021, en base a la información reportada por las diferentes firmas asociadas.
Este resultado en seguridad se ve reforzado por el hecho de que dentro del primer trimestre han tenido lugar las paradas de mantenimiento de ambas plantas, operaciones que suman complejidad a la actividad habitual por el mayor volumen de personas en la biofábrica y por el desarrollo de los propios trabajos de mantenimiento. Ambas paradas, junto con la de la planta de energía de Huelva, se realizaron de forma totalmente segura, priorizando la salud de las personas implicadas y la prevención del Covid.
La prevención frente al coronavirus ha seguido siendo una prioridad para la compañía en el comienzo de 2021, continuando con la aplicación estricta de protocolos que han permitido minimizar el riesgo de contagio en las instalaciones de Ence. Así, se han repartido, en total, cerca de 50.000 mascarillas FFP2 entre empleados propios y de contratas, y se han realizado cerca de 15.000 test de antígenos.
Cabe reseñar que, en materia de seguridad, los índices de frecuencia de Ence se encuentran muy por debajo de la media española. En el caso de celulosa, el índice de frecuencia de Ence se encuentra casi 5 veces por debajo de la media del sector pasta y papel, mientras que el índice de frecuencia en el negocio de energía se encuentra 6 veces por debajo de la media del sector industrial.
El compromiso de Ence con la seguridad y salud de las personas es uno de los principios de actuación de la compañía. De hecho, Ence concibe la seguridad como una herramienta fundamental para mejorar la eficacia y la eficiencia de la organización en general, como un elemento integrante de su forma de trabajar.
Además, la compañía no sólo tiene como objetivo proteger la salud y seguridad de sus empleados, sino de todas las personas que trabajan para la compañía, incluyendo las contratas que le prestan servicios. Así, la seguridad, así entendida y gestionada, permite a todas las personas que colaboran en Ence desarrollarse en un ambiente de seguridad, minimizando los accidentes e incidentes, y representa, además, un factor de competitividad para la compañía.