23/03/2016. Ayer, 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua que este año giró en torno al lema «Agua y trabajo», con el objetivo de concienciar a la sociedad de la importancia de este recurso para la evolución de la sociedad y la economía.
Desde hace años y como parte de su compromiso con el medio ambiente, Nestlé España lleva a cabo una serie de acciones encaminadas a la preservación del agua, reduciendo progresivamente su uso en los procesos productivos. Los esfuerzos realizados en este ámbito en los últimos cinco años han permitido materializar una reducción del 54,8% del consumo de agua por tonelada de producto fabricada en sus 11 centros de producción, repartidos en 6 comunidades autónomas.
Esta reducción, equivalente al consumo anual de una población de 90.000 habitantes, ha sido posible gracias a una inversión de 17,2 millones de euros destinada a mejorar la gestión medioambiental y a la rigurosa utilización de una herramienta propia para la priorización de proyectos en ahorro de agua y energía, denominada W&ETS (Water & Energy Target Setting), así como iniciativas de mejora continua en la utilización de recursos naturales en sus procesos productivos.
A nivel global, Nestlé realiza auditorías de recursos hídricos en todas sus fábricas para garantizar la sostenibilidad ambiental en relación a la disponibilidad de agua, como parte de su compromiso con una gestión responsable del agua en todos sus centros (Water policies and stewardship). La compañía entiende que su futuro está ligado al futuro del planeta y depende de su capacidad para contribuir a garantizar la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria. En este sentido, los compromisos de Nestlé contemplados en su Informe sobre Gestión del Agua se resumen en cinco puntos fundamentales:
- reducir la cantidad de agua utilizada por cada kilo de alimentos y bebidas producidos,
- garantizar que las actividades de la compañía respeten los recursos hídricos locales,
- velar por que el agua que devuelve al medio natural esté en óptimas condiciones,
- trabajar con los proveedores de materias primas agrícolas para promover la conservación de este recurso entre los agricultores y
- colaborar con otros actores de la sociedad para asegurar la conservación y el acceso al agua.
Esta actuación de Nestlé se enmarca en su política de Creación de Valor Compartido, un modelo de gestión empresarial responsable que es la respuesta de la empresa a los retos de la sociedad y asegura beneficios para los accionistas y también para la sociedad.