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FINANZAS Y COMPRAS: Taxonomía y finanzas verdes en la estrategia empresarial
Modelos y Sistemas de Gestión
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La integración de la taxonomía verde y las finanzas sostenibles en la estrategia empresarial no solo es una respuesta a las demandas regulatorias, sino que también es una oportunidad para las empresas de liderar en sostenibilidad y crear valor a largo plazo. En esta ocasión, discutimos estas cuestiones con la colaboración de Javier Allí Vierge, coordinador de sostenibilidad y calidad en Laboral Kutxa.
La taxonomía verde es un marco desarrollado por la Unión Europea que clasifica las actividades económicas según su contribución a los objetivos ambientales. Este sistema define criterios específicos que las empresas deben cumplir para que sus actividades sean consideradas sostenibles. El Reglamento de Taxonomía tiene implicaciones directas para las entidades financieras, ya que estas deben identificar qué porcentaje de sus activos está alineado con los criterios de sostenibilidad establecidos. Esto, como decíamos, no solo es esencial para cumplir con las regulaciones, sino que también es crucial para mantener la confianza de los inversores y evitar el riesgo de greenwashing, o «lavado verde», que consiste en exagerar el compromiso ambiental de las empresas.
Hemos visto cómo el Reglamento (UE) 2020/852, relativo al establecimiento para facilitar las inversiones sostenibles hace referencia a 6 objetivos ambientales: mitigación del cambio climático, adaptación al cambio climático, uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación y protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas. Por ahora, se han desarrollado únicamente los dos primeros ámbitos relacionados con el cambio climático. Según la taxonomía, para que una actividad económica sea clasificada como medioambientalmente sostenible debe:
La taxonomía es una lista:
Por todo ello, es importante recordar que no se trata de una clasificación de empresas buenas y malas, una lista obligatoria donde invertir o para desarrollar productos o un juicio sobre el desempeño financiero de una inversión.
Por su parte, las finanzas verdes, que incluyen productos financieros como bonos y préstamos verdes, son fundamentales para financiar la transición hacia una economía baja en carbono. Integrar la taxonomía verde en la oferta de productos financieros permite a las empresas y a las instituciones financieras atraer a un creciente número de inversores que buscan oportunidades que no solo sean rentables, sino que también tengan un impacto positivo en el medio ambiente.
Laboral Kutxa ha implementado una Oficina de Sostenibilidad que coordina las iniciativas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) de la entidad. Entre sus principales acciones destacan:
Además, se presentó el Plan de Movilidad y medidas para la sostenibilidad dentro de la organización, como la reducción del consumo de papel, la implementación de energías renovables en sus instalaciones, y la integración de criterios ESG en la gestión de proveedores.
Laboral Kutxa ejemplifica cómo una entidad financiera puede integrar de manera efectiva la sostenibilidad en su estrategia empresarial, no solo cumpliendo con la normativa vigente sino también impulsando iniciativas que aportan valor tanto a la sociedad como a sus operaciones.
Puede ver la presentación utilizada por Javier Allí, pinchando aquí.
AGENDA
9:30 | Apertura de la reunión y presentación de los asistentes |
9:40 |
Taxonomía y finanzas verdes en la estrategia empresarial
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10:40 | Coloquio |
11:00 | Cierre |
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