Retomamos, un año más, las reuniones de intercambio de experiencias del Grupo de Trabajo de Economía Circular y Medio Ambiente, un foro en el que participan responsables del área de sostenibilidad de organizaciones socias del Club y que organizamos con el apoyo y patrocinio de COGERSA.
En esta ocasión, nos reunimos para hablar sobre «Huella de Carbono: reducción del consumo de energía y compensación de emisiones», un tema que ya se ha abordado en otras ocasiones en este foro pero que sigue suscitando mucho interés entre los participantes. Durante la sesión, que se organizó en torno a un desayuno de trabajo, conocimos algunas de las medidas que están llevando a cabo organizaciones como Esnova y Ence Navia para reducir o, incluso, compensar su huella de carbono. José Ramón Rico, Director de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente en Esnova nos explicó su trayectoria en el cálculo de la huella de carbono, que comenzaba ya en el año 2017 con la verificación de la misma por una entidad acreditada y su registro en el MITECO, así como algunas acciones de mejora que van desde la sustitución de sus luminarias para implantar nuevas con tecnología LED hasta acciones con importantes inversiones que implican cambios de sus procesos, como por ejemplo, el proceso de pre-tratamientos, que ha pasado a ser a temperatura ambiente o el proceso de pintura, en el que actualmente utilizan pintura de bajo polimerizado, ambos cambios llevan asociado una reducción muy significativa del consumo de energía. Puedes ver su presentación pinchando aquí.
Por su parte, Ence Navia comenzó en 2018 a calcular tanto la huella de carbono de la organización como la de sus productos (energía y celulosa). Silvia Cortiñas su Directora de Medio Ambiente en la parte de Desarrollo de Negocio nos mostraba su evolución, cómo la calculan, en base a qué referencial la verifican, qué sumideros y proyectos para contribuir a la descarbonización han puesto en marcha y nos explicó algunos de los retos a los que se enfrenta la compañía para conseguir su visión, que pasa por ser líderes en el uso sostenible de los recursos naturales para producir celulosa especial y energía renovable en biofábricas. Puedes ver la presentación completa pinchando aquí.
Por último, en la sesión contamos con la participación invitada de Francisco del Cid y Carlos Velasco, CEO y Responsable de proyectos forestales de Bosquia respectivamente, quienes nos explicaron algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de abordar un proyecto de compensación de emisiones a través de la plantación de bosques.
Algunos aspecto a destacar que han salido a la luz durante la jornada son los siguientes:
- La información respecto a las toneladas de CO2 emitidas por una organización está cobrando cada vez mayor importancia y, poco a poco, está pasando a formar parte del «corazón del negocio».
- Para proyectos de compensación del MITECO, se exige una plantación mínima de 1 hectárea, que sea «plantable», es decir, que en toda su superficie se pueda plantar árboles (no sea terreno, por ejemplo, rocoso) y que esté en una única parcela.
- El lugar donde se lleve a cabo la plantación debe ser una zona de degradación (porque haya sufrido incendios, inundaciones, etc.) aunque también se permite que sean zonas que anteriormente tenían un uso diferente al forestal. El registro en el MITECO exige un informe con el proyecto de reforestación detallando todo tipo de información (flora, fauna, usos del terreno, situación de partida, etc.)
- En el registro asturiano, se ha adaptado la calculadora para conocer la compensación de emisiones que conseguirías si plantas especies autóctonas.
- Asimismo, en Asturias se permite la figura de «parcelas agregadas«, es decir, la unión de parcelas inferiores a 1 ha de diferentes propietarios.
- Aparte de los registros en el Ministerio o en Asturias, existen otro tipo de sellos internacionales que quizás sean más laxos en cuanto a requisitos pero puedan implicar mayores inversiones.
